La parafina es una ceramida natural, capaz de retener el calor durante mucho tiempo y dispersarlo muy lentamente, a través de la evaporación del agua que contiene. Se utiliza en el campo estético para hidratar y suavizar la piel a través del tratamiento de manos y pies. En primer lugar, se masajean y preparan las partes a tratar para recibir la cera en profundidad a través de una crema delicada y antiséptica, para evitar que las manos y los pies se dañen o se resequen debido al calor.
Las áreas a tratar se sumergen en una bandeja llena de parafina líquida y se mantienen en el interior durante 15 o 20 minutos, dependiendo de las necesidades específicas. La sensación que siente es de calidez inmediata, lo que hará que el cliente se sienta relajado y tranquilo, en un estado general de bienestar psicofísico.
La piel de las manos y los pies se verá inmediatamente afectada por el tratamiento apareciendo rejuvenecida, sana y sin imperfecciones, tersa y suave al tacto.